Son trastornos inflamatorios inmunológicos que afectan al tejido conjuntivo, el cual une y protege los órganos, entre los cuáles la piel. Las causas pueden ser debidas a factores hereditarios o ambientales. La diversidad y la similitud de los síntomas que presentan pueden dificultar su diagnóstico.
Las enfermedades del tejido conjuntivo incluyen:
- Esclerosis sistémica: afecta progresivamente a la piel, a los vasos sanguíneos, pulmones, tracto gastrointestinal...
- Lupus eritematoso: afecta principalmente la piel, los tejidos se secan y afecta a órganos internos. Hay de dos tipos: el cutáneo y el sistémico.
- Polimiositis/dermatomiositis: puede ir asociada a un cáncer interno. Provoca una debilidad muscular acompañada de erupciones cutáneas.
- Esclerodermia: aparecen lesiones en la piel en forma de placas bien definidas. Pueden dar picor y pueden manifestar una coloración nacarada y una depresión en la piel.
- Fibrosis: se trata de la formación excesiva de tejido conectivo fibroso desencadenado durante el proceso de cicatrización, ya sea de una herida o de un procedimiento quirúrgico.
- Líquenes: puede producir picor en la capa superior de la piel. Está relacionado con el sistema inmunológico y normalmente es causado por estrés.
- Psoriasis: se caracteriza por presentar erupciones con manchas rojas, sobre todo en rodillas, codos, tronco y cuero cabelludo. Los factores desencadenantes pueden ser debido a la genética o por un desequilibrio del sistema inmunológico y normalmente se manifiesta en ciclos con brotes que pueden durar varias semanas o meses.